Felicidad.

Felicidad, bonito nombre para los momentos en los que no somos conscientes de la huella que nos dejarán en la memoria. Si lo supiéramos, le dedicaríamos más tiempo y amor. 

Abrazos sinceros que te protegen de cualquier mal. Situaciones en las que estás en el lugar que quieres y con quien deseas estar. Descubrir pequeños rincones del mundo o viajar para presenciar los grandes. Estar delante de un amanecer, una puesta de sol o anochecer. Ir a conciertos para dejarte la voz o crearte el tuyo propio en cualquier habitación. Bailar sin ritmo ni coordinación, sintiendo que la música te posee y no te deja escapar. Reír sin poder parar y observar entre lágrimas de alegría a la persona que te la provoca. Disfrutar de tu pareja o de tu soltería. Sentirte bien por la vida que estás llevando. Levantarte de la cama de un salto porque te espera un gran día. El olor a pan recién hecho, a café, a mar, al perfume que alguien usaba, a tierra mojada. Dejar el móvil apartado y disfrutar de la compañía. El poder tener bien los cinco sentidos, ninguna enfermedad grave, poder correr, saltar. La libertad. Las pequeñas cosas diarias que, aunque sean rutinarias, se echan de menos cuando desaparecen. 

Felicidad son los momentos efímeros que se quedan eternamente en el recuerdo por lo que te hacen sentir. Te hacen sacar una amplia y permanente sonrisa y, a día de hoy, es algo muy difícil. Descubre esos instantes de felicidad y vívelos.