Una persona, una mirada, una sonrisa y un
comienzo. El olor a café y a panadería. El recuerdo de alguien a través de un
perfume. Un amanecer, un atardecer y un cielo estrellado. Leer un libro, al
lado de una chimenea y adentrarse en mil mundos diferentes. Conocer a una
persona nueva y haceros inseparables. Ver un esfuerzo recompensado. Sentirte
bien contigo mismo. Hacer reír a un bebé. Dar ese tipo de abrazos en los que se
te cierran los ojos y sonríes. La buena escritura. Quitarse los tacones después
de una noche de fiesta. Estar rodeada de tu familia. Querer aprender cada vez
más. Que tus abuelos o padres te narren historias ocurridas en el pasado. Comer
palomitas viendo una película o un helado en invierno. Bailar hasta no poder
más. Llorar, que un amigo bromee, que te salga una risa extraña y reíros más
aún. Ver fotos de cuando eras más pequeño y que te vengan a la cabeza cada
detalle de cada momento. Que alguien te pida consejo. Saber que tienes a
alguien que te protege y tener a alguien a quien proteger. Ver globos en el
cielo. Que se te ocurra una idea y no parar hasta haberla realizado. Hacer
buenas acciones hacia los demás. Ver a alguien, después de mucho tiempo. Pasar
las páginas de un libro antiguo e inspirar el olor. El primer beso, el segundo,
el tercero y todos los demás. La positividad. Escuchar tu canción preferida.
Descubrir nuevas habilidades en uno mismo. Intentar sacar sonrisas, sin
importar hora ni lugar. Que tus seres queridos te digan que están orgullosos de
ti y que tú también lo estés. Encontrar algo que creías perdido. Un mensaje inesperado.
Las buenas rachas. Dar o recibir, sin importar nada a cambio. El mar. Esperar a alguien y que alguien te espere. Escribir. Cerrar los ojos mientras oyes algún tipo de música y que te recuerde a algo. Los momentos antes de levantarte de la cama, donde estás tan calentita. Respirar profundo el aire fresco que renueva, en las mañanas que sales a caminar. Sentir unas manos pequeñas que te aprietan como si temieran perderte. Escuchar un "te quiero, mamá". La lluvia y su olor, antes de que caiga. Ver amanecer desde una colina. Leer. Charlar con tus hijos. Tener ganas de comerte el mundo. Cocinar para tus seres queridos. Un minuto de silencio. El recuerdo de los momentos vividos con tus abuelos o con tus padres cuando eras pequeña. El primer amor. Recibir nueva inspiración y pintar sin parar, jugando con los colores. La felicidad completa. Ver cómo te abres camino a través de la escritura y cómo la literatura habita en ti.
Tal vez, no te des cuenta de algunos de estos detalles, pero son los pequeños placeres de la vida.
Esperar a alguien y que alguien te espere, escribir, cerrar los ojos mientras oyes cualquier clase de música que te recuerde algo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, ya los he añadido a la entrada. Muy ciertos, ¡un saludo!
Eliminar¡Comer repostería cruda! Jaja La verdad es que si no coincido con todos, coincido con la mayoría de lo que has puesto. Perfecto :)
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Gema! :D
EliminarPues la verdad es que coincido contigo, como decía Joan Manuel Serrat, "son aquellas pequeñas cosas...".
ResponderEliminarBesos!
Me alegro mucho de que coincidas y de que te haya gustado. El más sabio de todos.
Eliminar¡Un beso!
Me encantó tu relato, muy hermoso y cierto.
ResponderEliminar¡Mil gracias, Gema! Siempre es una alegría que alguien me diga que le gusta algún escrito.
Eliminar¡Un saludo!
ver el amanecer desde un cerro. desayunar sin prisas con mi esposa. comer un delicioso mango manila. platicar con mis hijos.... tengo mas pequeños placeres Alba...espero que alguno de estos encajen en tu publicación....saludos y un fuerte abrazo!!!
ResponderEliminarPor supuesto que encajan aquí, todo es bien recibido. Me han parecido muy buenos, gracias por participar.
Eliminar¡Otro saludo y abrazo para ti!
Buenas tardes,son muy lindas estas pequeñas cosas que me erizan y me gusta que mis hijos se sientan tan felices con ello...mi hijo pequeño me dice los domingos mami que lindo este día...
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te gusten. Es cierto, no hay nada mejor como que tu hijo te agradezca tu esfuerzo o sonría sin motivo.
Eliminar¡Buenas tardes!
A pesar de las diferencias socio económicas y culturales que tenemos los usuarios de esta comunidad, me sucedió lo siguiente, soy un profesional exitoso como mando medio, con buena salud y una familia bien formada, un día cualquiera me deje volver la vida una nada por un problema tonto, salí a la puerta de la casa y vi pasar un hombre discapacitado sin miembros inferiores y superiores arrastrándose en un carro de dos balineras silbando y cantando, feliz de la vida, fue una lección muy dura para mi y yo jodiéndome la vida por nada?,
ResponderEliminarUna bonita historia que hacer reflexionar. La vida te puede sorprender tanto en un segundo como después de un año. Hay lecciones que nunca esperas recibir, hasta que las recibes. Hay personas que lo tienen todo, pero no consiguen ser felices y hay personas que tienen los recursos necesarios para sobrevivir día a día y, aunque les falten muchas cosas, nunca les faltará la felicidad. Cuando ves situaciones como la que describes, te hacen replantearte muchas cosas y abrir los ojos.
Eliminar¡Un saludo!
Muy lindo y casi completo, pues te falto ;Leer "Pequeños placeres de la vida"
ResponderEliminarYa había una frase que hablaba sobre la lectura, pero lo añadiré también, ya que es más directo.
Eliminar¡Un saludo!
El juntar la leña, prender el fuego y cocinar para los que quieres es todo un ritual que me parece uno de los grandes placeres de la vida!!
ResponderEliminarMuy cierto, el cocinar para ellos puede ser algo rutinario pero saber que los estás cuidando de la mejor manera posible, es un gran placer.
Eliminar¡Gracias por tu participación!
Mmmm, que calentito se siente al leerte ; jejeje . Muy bonito cálido y cercano ; somos clones del mundo en sentimientos ¿ Porque será ? Un Abrazo .JP.
ResponderEliminarPor muy diferentes que seamos exteriormente, todos tenemos un corazoncito muy parecido y lleno de sentimientos.
Eliminar¡Muchas gracias!
! Pequeños placeres de la vida...! Aun recuerdo uno de mis mayores placeres de cuando era niño. Recuerdo aquella enorme casa donde vivia con mi abuela, y que por navidad venian nis padres con mis hermanos, mis tios con sus hijos, nos sentabamos todos alrededor de la chimenea para escuchar aquellas historias tan maravillosas que se escuchaban en radio nacional de España, el olor a mazapan, a anis, a matalauva erc que salia de la cocina cuando se reunian las mujeres en la cocina para amasar aquellos dulces de pascua tan ricos y autenticos. Y de mis años de la edad del pavo recuerdo mi primer amor, aquel que nunca fructua pero que jamas se olvida, ese amor tan limpio y puro como cristalino, en el que un inocente roce de su cabello te hacia sentir unas sensaciones tan sublimes y maravillosas que jamas volverias a sentir.
ResponderEliminarUn comentario precioso. Me has hecho recordar momentos parecidos de mi infancia y de mi vida. Esos recuerdos que me ponen los pelos de punta y que tanto añoro.
EliminarMuchas gracias, ¡un saludo!
Pequeños placeres?...muy buen tema....Esos momentos que pase con mi padre cuando era niña, le encantaba llevarnos a mis hermanos y a mi a caminar al campo, al bosque, recorriamos lugares hermosos, pequeñas presas, algun riachuelo, el olor a hierba y a tierra mojada, el canto de los pajaros, el crujir de las hojas secas al caminar, la fogata que el mismo hacia para calentar unos deliciosos tacos de frijoles...todo eso y mas es un placer recodarlo...saludos
ResponderEliminarEsos momentos crean los recuerdos más bonitos del mundo. A veces los añoras, pero el hecho de haberlos vividos, es un gran placer de la vida.
EliminarGracias por tu comentario, ¡un saludo enorme!
Placeres que se traducen el la felicidad completa, aunque a veces no nos detengamos a saberlo.
ResponderEliminarme encantó, me hiciste viajar, sonreír añorar...
Gracias!
¡Muchísimas gracias! Muy cierto, la felicidad completa es el placer más pequeño y más grande que la vida nos pueda dar, y debemos estar atentos para saber cuándo nos llega y poder disfrutarla al máximo.
EliminarMe alegro muchísimo de que te haya hecho sentir tanto.
¡Gracias a ti!
Recibir nueva inspiración y pintar,pintar sin parar jugango con los colores...Y al ver terminada mi obra probar algo dulce mientras la observo...
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, ¡lo añadiré!
EliminarUn saludo :D
Me hicistes sonreir, esos son los momentos que valen la pena de la vida
ResponderEliminarHacer sonreír con un pequeño texto, es todo un objetivo conseguido. Me alegro mucho, ¡un saludo!
Eliminar¡Excelente Alba! Esos pequeños placeres son los que constituyen nuestro diario vivir, viviendo y disfrutando el hoy. El pasado solo en los buenos recuerdos, el futuro solo como un sueño que perseguir. Pero hay un placer enorme que podemos disfrutar todos los díasy es el deleite maravillosa de saber que Dios está contigo, difutando y deleitándose en su presencia, con gratitud y algería en el corazón.
ResponderEliminarAsí es, no hay nada más cierto. Él es el que nos ayuda en todo momento y nos da fuerzas.
Eliminar¡Muchas gracias por tu comentario!
Leer a una antigua alumna y disfrutar con lo que ha leído. Una de las mayores satisfacciones de la vida: ver cómo te abres camino a través de la escritura y cómo la literatura habita en ti. Suerte y enhorabuena.
ResponderEliminarMiguel Ángel.
Para mí es una gran satisfacción recibir un comentario del profesor más bueno de todos. Me alegro mucho de que hayas disfrutado con la lectura. Muy cierto, esa es la mayor satisfacción de todas. Muchísimas gracias, Miguel Ángel. Ha sido un alegría leer tu comentario.
Eliminar¡Un saludo, de tu antigua alumna!