Cinco años han pasado ya, parece
increíble. Adoro la rutina que siempre he tenido. Todas las mañanas voy a
clases de canto con Hugo y, al terminar, recibimos clases en casa de Lili. Por
las tardes, nos ponemos a interpretar las canciones al lado de José, para
alegrarle un poquito la tarde y para que no se sienta sólo. Aunque lo he
intentado, pero no he encontrado a nadie, aún le mantengo la promesa que hace
tanto tiempo le hice. Después de pasar un rato en el parque, me vengo a este
almacén donde, poco a poco, Bruno me va añadiendo muebles y un decorado más
apropiado.
La razón por la que empecé a
escribir aquí, fue porque necesitaba un espacio que me recordara a mi pasado;
silencioso, solitario, viejo y vacío. Resultaba que este almacén pertenecía a
Bruno y, las personas que un día vi salir de este lugar, se lo alquilaron para
guardar las cosas de su negocio. Cuando se marcharon y pasó un tiempo, Bruno
sabía que necesitaba un espacio sólo para mí y me dio la llave del almacén. Cada
vez que terminaba de escribirte mis novedades, salía de aquí y volvía a casa
andando, sin importarme que estuviera anocheciendo o el tiempo que tardase en
llegar. Siempre me ha gustado caminar tranquilamente, pensando en cómo me ha
ido cambiando la vida a mejor y en las decisiones que me han llevado hasta
donde estoy, sin arrepentirme de ninguna. Al llegar a casa, todos me recibían
con una sonrisa enorme e imborrable. Me pasaba los días riendo o llorando de la
risa. Todos los pensamientos tan malos que tenía sobre las familias, cuando era
pequeña, desaparecieron al conocerles.
Esta es la última página de mi
vieja libreta. Próximamente, compraré otra con más hojas y más moderna, donde
ya no te hablaré de mi pasado, sino de lo que me pasará a partir de ahora. No
es el fin, es un “hasta pronto”. En el hueco que me queda de la hoja, ya que
sabes quién es Hugo, voy a retomar la conversación que he tenido con él y que
no finalicé, escrita algunas páginas atrás.
¿Y ahora qué puedo hacer? De pronto,
llaman con fuerza a la puerta del almacén. Me sobresalto y doy un pequeño
grito. ¿Quién será? Me dirijo a la puerta y abro.
-¡Hola Nathalie!
¿Cómo estás?
-¡Hola Hugo! Qué
alegría me da siempre verte.
Me quedo sorprendida y le doy un gran
abrazo.
-¿Cómo vas con
tu historia? –Me pregunta intrigado-. Aún no nos has dicho sobre quién o qué
trata. Espero que algún día nos dejes leerla.
-Es una
historia muy cercana. Estoy segura de que, cuando la leas, los personajes los
conocerás de algo. –Le digo entre risas-. Tienes suerte porque, justamente
ahora, la acabo de terminar e iba a ir hacia casa. ¿Vienes a hacerme una
visita?
-No, vengo a
recogerte. ¡Qué alegría! Por fin. Entonces quiero que la leas en el coche.
-¿En el coche?
Son las siete de la tarde. Si Bruno está en la panadería. ¿Viene Emma? ¿A dónde
vamos? –Esto me ha pillado de improvisto.
-Ellos dos
están en el coche. Nathalie, calla y no hagas tantas preguntas. Recoge los
papeles y todo lo que puedas echar en una maleta. Emma ya te ha hecho otra con
tu ropa, calzados y algunas cosas nuevas que te ha comprado.
-¿Maletas? Eso
sí que no me lo esperaba.
Aunque aún tengo cientos de preguntas en la
cabeza, hago lo que me ha dicho. Cojo la libreta, lápices, mantas, una almohada
y algunos libros de bolsillo. Ambos vamos al coche, abre el maletero y me quedo
sorprendida por todas las maletas que hay, además de la mía. Cuando estamos ya
en los asientos, Emma se da la vuelta y nos echa una foto.
-¡Decid
patata! Qué guapos -dice mirándola-, siempre cojo la cámara de fotos para tener
miles de recuerdos. Nos lo vamos a pasar genial, cielo, ya verás.
-Bueno, en
realidad no sé a dónde vamos. Hugo no me lo ha querido decir.
-Le dijimos
que no te lo revelara. –Dice Bruno, riéndose-. Venga, no seamos malos. A la de
tres se lo decimos todos a la vez.
Cada uno empieza a decir un número,
muy lentamente.
-Uno… Dos…
Tres. ¡Nos vamos a Jesmond!
¿Será el mejor viaje de su vida?
Eso cree Nathalie, pero allí recibirá una llamada de Lili, pidiéndole que
vuelva por razones que nadie se hubiera llegado a imaginar.
Muchas felicidades Alba por tu novela. No he leído todos los capítulos, pero aquellos que sí que he leído me has trasmitido positivismo y es agradable tener esos estímulos en estos tiempos en que parece que todo sea negativo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Daniel. Es un placer que, aunque no hayas leído todos, lo hayas hecho aún así. Me alegro muchísimo de que te haya gustado. Claro que sí, nunca viene mal un rayito de alegría cuando todo se vuelve gris.
EliminarGracias por tu comentario, ¡un saludo!
¡Madre mia Alba! Simplemente alucinante. Me he leído todos los capítulos ayer y hoy y acabo de acabar de leer el libro. Los pelos de punta. ¡Estaba super ansiosa por ver el final! Ya veo que has dejado un final abierto. ¿Seguirás? Espero que sí, porque, sinceramente me ha encantado. Sigue escribiendo que escribes genial y se nota que te gusta. ¡Un beso!
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias Carmen! Me has sacado una gran sonrisa con tu comentario. No sabes la alegría que me das. Es un libro bastante cortito y rápido de leer, tal vez debería haberlo alargado un poco más, pero ya está hecho y el resultado, por lo que veo, ha sido bastante bueno. Sí, habrá otra parte que la continúe, espero que mucho más emocionante y con más intriga.
EliminarMil gracias, de veras, por haber entrado en mi página y haber leído este pequeño pero gran libro. ¡Un beso!
¡Muchísmas gracias a ti! Porque, ¿sabes? A mi me encanta escribir, siempre me ha gustado, pero nunca había pensado en hacer una novela, pero, al leer esta pensé, ¿y por qué no? Y me voy a animar e intentar hacer una aunque no me salga muy bien porque es mi primera xD ¡Muchas gracias! En serio:)
ResponderEliminar¡De nada! Eso es lo que pensé yo hace dos meses y mira ahora. Esta también es mi primera novela y, al final, los resultados son más positivos de lo que nunca hubiera imaginado. No importa si te sale larga o corta, los capítulos que tenga o que no tenga una magnífica calidad, lo que importa es que a partir de esa novela que escribas, la calidad de todos tus demás escritos irá en aumento. Esto te sirve para abrir más la mente, imaginar miles de historias que no se te hubieran ocurrido antes y, simplemente, para mejorar como escritora y, quién sabe, ¡alomejor tu novela es un éxito y estoy hablando con una futura famosa! Inténtalo, es lo mejor que puedes hacer.
Eliminar¡Gracias a ti! Es un placer haberte motivado para empezar a pensar en hacer una novela. ¡Un abrazo!