jueves, 22 de mayo de 2014

Querámonos.

 Te quiero aquí, a mi lado, conmigo y ahora. Te quiero a ti. Bailemos, no bajo la lluvia, sino en nuestra intimidad, sin música. Sólo nuestras almas unidas y silenciosas dejándose llevar por un ritmo lento e improvisado, un ritmo marcado por nuestros corazones. Amémonos, no como en las películas, sino como nosotros sabemos, a nuestra única y especial manera. Hablemos hasta ser interrumpidos por un beso inesperado y, después, otro, otro y otro más. Besémonos, probando nuestros tiernos labios y deseosos el uno del otro. Abracémonos tan fuerte que nuestros cuerpos se fundan en uno sólo. Respiremos nuestros perfumes, no los de los botes de colonia, sino los de nuestra propia piel. Démonos los buenos días, buenas tardes y buenas noches juntos y abrazados. Regalémonos silencios, porque nuestras miradas lo dicen todo.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario