Capítulo 3: El mundo exterior.
Cuando me alejé lo suficiente de allí,
fui ralentizando el paso y me senté en el banco de una calle. Tuve que dar un
pequeño saltito para poder sentarme en él. Mis pies no llegaban al suelo.
Observé. Había bastantes coches y personas corriendo porque llegaban tarde,
quién sabe dónde, pero yo era feliz. Hacía mucho tiempo que no me sentía así o,
tal vez, esa fue la primera vez. Me resultaba fascinante ver este espectáculo
desde tan cerca, viviéndolo a la vez que los demás, y no como tantos días,
semanas y meses que pasé asomada en aquella ventana, decorada con una cortina
descolorida, de un beige triste y gris. Nunca imaginé que pisaría aquel
escenario tan inmenso, el exterior. Pero no tenía ningún guión escrito, ningún
papel sobre el que basarme cuando se me olvidara qué decir o hacer. Empecé a
caminar, apreciando todos y cada uno de los detalles de mi alrededor. Las
calles, tiendas, personas, animales... Todo me parecía de película. En un
parque había muchas palomas y no lo pude resistir. Me puse a perseguirlas,
corriendo detrás de ellas como una loca, como la niña que era. Las palomas
empezaron a revolotear a mi alrededor. Estiré los brazos y las imité. Volé
pisando el suelo. Los abuelitos que había en los bancos me miraban y sonreían.
Tal vez, al observarme, les traje a sus memorias su niñez. Me fui del parque y
continué. Las personas que pasaban por mi lado me miraban preocupadas. Me veían
caminando sola, sin ninguna madre o adulto que me acompañara. Hubo una mujer
mayor que se paró al verme y me preguntó si me había perdido, pero le respondí
que me dirigía al lugar de trabajo de mi mamá, el cual estaba muy cerca. La
mujer asintió, no muy conforme, y se fue. Aunque yo notaba que me seguía
mirando de vez en cuando, seguí mi camino. ¿Qué podía hacer una niña de ocho
años que acababa de escapar de un orfanato? Tenía que improvisar, interpretar
el guión sobre la marcha. Eso hice.
Estaba esperando la tercera parte, me gusta, te sigo.
ResponderEliminarEsta niña, me tiene intrigada.
Hasta la próxima.
Es un placer leer tus comentarios, de verdad. Espero que la cuarta, quinta y todas las demás partes que se aproximan, te gusten y te intriguen mucho.
Eliminar¡Un saludo!
Me gusta la luz que tiene esta página, es como si estuviera en ese lugar.Como si las letras estuvieran suspendidas en el cielo.
ResponderEliminar¡Ooh muchísimas gracias Estela! Esas simples palabras me han alegrado el día. Cada vez me vais motivando más para los siguientes capítulos.
Eliminar