Me quedé sorprendida por la simpatía
de aquel hombre tan grande, desde mi pequeña perspectiva. Era rechoncho, con un
bigote blanco, bien cuidado, y calvito aunque con algunos pelos canosos. Su voz
era muy dulce y amable. Entré. Era una panadería preciosa. El olor a dulces,
pasteles, bollos y barras de pan crujientes, recién hechas, me invadió. Inspiré
bien hondo aquel olor que me alimentaba.
Lo que no te conté de mi
infancia en el orfanato fue que, cuando tenía pensada la idea de escaparme,
empecé a ahorrar. Bueno, ahorrar… Cogía las monedas sueltas que me iba
encontrando en el suelo, en su mayoría céntimos. Seguramente serían de alguna
cuidadora que, sin saberlo, me estaba ayudando en mi plan de fuga. Poco a poco,
con los meses y los años, conseguí tener un poco más de diez euros. Me sentía
rica. Yo decía: “Si este céntimo está en el suelo y nadie lo ha cogido ni echado
de menos, puedo adoptarlo y darle un nuevo hogar, mi monedero”. Esa frase la
repetía cada vez que veía y cogía uno, me sentía feliz por estar creando una
familia tan numerosa.
-Hola señor, ¿me puede
dar una barra de pan, por favor? -le dije, con toda la educación que me dio
tiempo a aprender.
-Hola pequeña, ¡claro
que sí! Yo me llamo Bruno. ¿Cuál es su nombre, si me permite saberlo la
señorita? -me decía, sonriendo, mientras cogía el pan.
-Nathalie. –Dije
tímidamente.
-Oh, Nathalie. Un nombre
precioso para una niña tan bonita.
Bruno me miró cálidamente y me
dio la barra. Me dijo el precio y le pagué, aunque él me ayudó. Yo no sabía
cuántas monedas tenía que darle. (Ahora que me paro a pensarlo, creo que me
puso la barra de pan más barata de lo que costaba en realidad). Sonreí, pero no
le dije nada. Fui dirección a la puerta, para salir, y me hizo una última
pregunta:
-Nathalie, ¿estás sola?
No me hizo falta pararme a
pensar, sabía que se refería a si era callejera.
-Sí. Adiós.
-¡Nos veremos muy
pronto!- Dijo, mientras se despedía de mí con la mano.
Lo miré pensativa. ¿A qué se
refería aquel señor? Salí de la tienda, haciéndome esa pregunta.
Lindo, como siempre!! Me encanta como cuentas la "HISTORIA "
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Paco! Me alegro muchísimo de que te esté gustando la historia. ¡Un saludo!
ResponderEliminarBueno quien será este hombre.
ResponderEliminarEsa es la pregunta que se resolverá en los próximos capítulos. ¡Un saludo!
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