Y aquí sigo, tumbada en el colchón más
limpio que encontré y con una vela que tiraron a la basura, pero a la que aún
le queda luz para poder iluminar. Este es mi lugar de refugio y de reflexión,
donde voy recordando mi infancia y mi vida. Todo lo que me viene a la memoria
lo estoy plasmando en este papel, a lápiz, con una letra irregular pero
legible. Como ya te dije al principio, tengo trece años. Este es mi mejor
entretenimiento. No escribo para nadie, sólo para mí. Quizás, si alguien leyera
mi historia, le gustaría y me haría famosa. Me haría amiga de escritores muy famosos
como Isabel Allende, Gabriel García Márquez y muchos más pero, siendo
realista y volviendo a la Tierra, no creo que nadie lea estos papeles, escritos
por una niña a la que aún le quedan mil cosas por vivir y por desear, aunque
ganas no le faltan.
¿No te he contado quién es Hugo? Tendrás que descubrirlo más adelante.
Aprendí a leer más o menos en el
orfanato. Recuerdo que, después de fugarme, lo primero que leí fue un periódico
viejo. No me importaba que las noticias fueran antiguas, sólo quería seguir
leyendo a la vez que me informaba de todo lo que pasaba a mi alrededor. Hubo un
artículo del periódico que me llamó mucho la atención; un relato de una mujer
en el que contaba una parte interesantísima de su vida y, en ese momento, me
pregunté “¿por qué no escribir yo la mía?”. Esta historia comienza desde los ocho
años, mi pasado, hasta los trece, mi presente. Realmente me gustaría poder
seguir escribiendo mi vida en el futuro. ¿Qué será de mí dentro de cinco años? Si
alguien me lee en el futuro, lo descubrirá también.
Son las siete de la tarde. Estoy
relajada, escuchando a los pájaros que cantan de vez en cuando. ¿Y ahora qué
puedo hacer? De pronto, llaman con fuerza a la puerta del almacén. Me
sobresalto y doy un pequeño grito. ¿Quién será? Me dirijo a la puerta y abro.
-¡Hola Nathalie!
¿Cómo estás?
-¡Hola Hugo! Qué
alegría me da siempre verte.
Exclamo antes de darle un gran
abrazo.
¿No te he contado quién es Hugo? Tendrás que descubrirlo más adelante.
Vaya....esto promete. Siento no haberte contestado en los anteriores capítulo, pero es que con la fiesta de año nuevo no me consideré persona hasta esta mañana. Espero que el 2014 te llegue un buen puerto con estos preciosos capítulos.
ResponderEliminarNo pasa nada Álvaro. Creo que nadie éramos personas ese día. Feliz año nuevo a ti también ¡Muchas gracias!
EliminarBueno, parece un diario de vida, interesante.Seguimos.
ResponderEliminarMe gusta que vayas comentando tus pensamientos. ¡Seguimos!
EliminarAlba, te invito a leer mi último cuento, los estoy publicando en capitulos, se llama ATRAPADA.
ResponderEliminarMe pasaré a leer tu historia lo más pronto que pueda. Un saludo Estela.
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