Son las nueve de
la noche, ya está oscuro. Paso la página de mi libro favorito, leo con rapidez
y paso a la siguiente. Devoro las palabras como si cada una de ellas fuera la
última. Llego al final de aquella historia tan maravillosa, un final que no me
esperaba, sorprendente, de los que te dejan con ganas de más. En los libros
siempre ocurre una contradicción: No queremos terminarlos porque no continuarán pero, a la vez, es imposible parar esas ganas de leer y saber cómo acaba.
Cierro el libro, lo dejo en la cama, me levanto de un salto e intento peinar
este pelo rebelde. Después, cojo mi reproductor de música con los auriculares y
salgo a la calle. Respiro hondo y sonrío. Soy feliz. No me ha ocurrido nada en
especial, simplemente, lo soy. Hoy en
día, las personas alegres y sonrientes están en peligro de extinción. Aunque
las cosas nos vayan mal, no puedes acostarte sin haber sonreído una sola vez en
todo el día. Empiezo mi camino sin ningún rumbo fijo, mientras voy tarareando y
paseando al ritmo de las canciones que sólo yo puedo escuchar. Hoy hay bastante
gente en las calles de la ciudad. La luna llena está preciosa, nos observa y
sonríe, con su dulce rostro. Ilumina nuestro camino y hace que todo parezca
especial. Observo. Me gusta imaginar la vida de las personas que encuentro a mi
alrededor, por un instante. Algunas regresan del trabajo, serias y pensativas.
Otras se van de fiesta, perfectamente arregladas y maquilladas. Aquellos de
allí seguro que no se ven desde hace mucho tiempo, se están dando uno de esos
abrazos ahogadores que te dejan sin respiración. Por aquí viene un grupo de
extranjeros, mirando impresionados este increíble lugar, les sonrío y sigo
andando. A mi derecha pasan una pareja de ancianos enamorados, cogidos de la
mano y, con la otra, sujetan sus viejos bastones. Desprenden tal juventud
y energía que me hacen sonreír. Me gustaría estar así a su edad. Puede que muchos también se imaginen mi vida al
verme pasar. Me paro en seco. Pienso. ¿Sabes lo que voy a hacer? Voy a crear mi
propia historia.
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