Nada es fácil pero ¿hay algo que verdaderamente lo sea? La vida es una
montaña rusa. Cuando todo parece que va bien aparecen las cuestas, los giros,
las subidas y bajadas. Hay constantes obstáculos en tu camino. A veces, no
sabes cuál es su fin y te estorban, pero llega un día en el que lo comprendes
todo. La vida es una ecuación matemática infinita pero, con un poco de ayuda,
conseguirás resolverla, sin importar el tiempo que tardes. Siempre hay que
tener un sueño, una ilusión que te motive para levantarte cada día y, si es
posible, con una sonrisa. Hay situaciones o personas que te la intentarán robar
del rostro, pero debes renovarla porque
no hay nada más bonito, gratis y simple. La felicidad y las ganas de luchar son
imprescindibles para sobrevivir en este océano lleno de oleaje, preparado para hundir
tu barco en cualquier momento. Hay amistades o amores difíciles, a distancia,
despedidas, llantos, mentiras, muertes. Pero también hay relaciones que duran
toda la vida, reconciliaciones, risas sinceras, sentimientos profundos, vida.
Debes mirar el lado bueno de las cosas e ignorar el resto. Es muy fácil decirlo
pero no hacerlo, lo sé. Aún así, debes luchar por lo que quieres, nunca te
rindas, elimina de tu vida a aquellos que intentan hacerte daño, supera tus
pequeños miedos y consigue tus grandes logros. Porque nada es fácil, pero todo
merece la pena.
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